La Teoría del Contrato Psicológico de Denise M. Rousseau



La Teoría del Contrato Psicológico de Denise M. Rousseau


La
Teoría del Contrato Psicológico de Denise M. Rousseau es un marco conceptual que describe las expectativas no escritas y tácitas entre los empleados y sus empleadores en el contexto organizacional. A diferencia de los contratos formales, que son explícitos y legalmente vinculantes, el contrato psicológico abarca las percepciones y creencias que los individuos tienen sobre las obligaciones mutuas en la relación laboral, las cuales no están formalmente establecidas pero que influyen profundamente en el comportamiento y en las actitudes en el trabajo.

Concepto clave del contrato psicológico

El contrato psicológico se refiere a las creencias implícitas de los empleados y los empleadores sobre las expectativas recíprocas en su relación laboral. Estas expectativas incluyen tanto aspectos materiales como no materiales, y están basadas en lo que una parte percibe que la otra parte ha prometido o implícitamente acordado. El contrato psicológico puede abarcar temas como:

  • Seguridad en el empleo.
  • Oportunidades de desarrollo profesional.
  • Lealtad y compromiso.
  • Reconocimiento y recompensa por el desempeño.

Dimensiones del Contrato Psicológico

Rousseau divide el contrato psicológico en dos grandes categorías de expectativas:

  1. Contratos Transaccionales:

    • Estos contratos se caracterizan por ser más específicos y limitados en el tiempo. Son de naturaleza económica o material, y las expectativas son claras y fácilmente cuantificables.
    • Ejemplo: Un empleado puede tener un contrato psicológico transaccional si espera un salario fijo y beneficios a cambio de cumplir con tareas definidas. Las obligaciones son de corto plazo y están centradas en la recompensa económica.
  2. Contratos Relacionales:

    • Son de largo plazo, menos específicos y están basados en la lealtad, el compromiso mutuo y las expectativas más intangibles, como el crecimiento profesional, la lealtad organizacional y el apoyo en el desarrollo de una carrera.
    • Ejemplo: Un empleado puede tener un contrato relacional si espera seguridad laboral, promoción interna y una relación a largo plazo con la organización, mientras la empresa espera lealtad, compromiso emocional y disposición a adaptarse.

Factores que influyen en la formación del contrato psicológico

El contrato psicológico se forma a partir de varias fuentes, que incluyen:

  1. Comunicaciones formales e informales:

    • Las interacciones entre los empleados y los supervisores o gerentes, tanto formales (por ejemplo, descripciones de trabajo) como informales (por ejemplo, conversaciones sobre oportunidades de desarrollo), crean expectativas sobre lo que se espera de cada parte.
  2. Experiencia previa:

    • Las expectativas de los empleados se ven influenciadas por sus experiencias laborales pasadas. Si un empleado ha experimentado situaciones de estabilidad y apoyo en trabajos anteriores, puede esperar lo mismo en su nueva posición.
  3. Cultura organizacional:

    • La cultura de la organización influye fuertemente en cómo se perciben y forman los contratos psicológicos. En una cultura que promueve el desarrollo personal y el crecimiento profesional, los empleados pueden esperar que la organización les brinde oportunidades de progreso a largo plazo.
  4. Normas sociales y comparaciones:

    • Los empleados también forman su contrato psicológico al compararse con sus colegas y al observar las prácticas comunes en la industria. Si ven que otros empleados están recibiendo ciertos beneficios o privilegios, puede esperar lo mismo de su empleador.

Violación del Contrato Psicológico

Uno de los aspectos más importantes de la teoría del contrato psicológico de Rousseau es el concepto de violación del contrato psicológico, que ocurre cuando una de las partes percibe que la otra ha fallado en cumplir con sus promesas o expectativas. Este fenómeno puede tener serias consecuencias en la relación laboral, y puede generar respuestas negativas como:

  • Disminución del compromiso: Los empleados que sienten que su contrato psicológico ha sido violado tienden a volverse menos comprometidos con la organización.
  • Baja moral y satisfacción: La insatisfacción general aumenta cuando las expectativas percibidas no se cumplen.
  • Rotación y abandono: Los empleados son más propensos a buscar nuevas oportunidades fuera de la empresa cuando sienten que su contrato psicológico ha sido violado.
  • Comportamientos contraproducentes: En algunos casos, la violación del contrato psicológico puede llevar a comportamientos negativos, como sabotaje, absentismo o reducción de la productividad.

Ejemplos de Violación del Contrato Psicológico

  • Promesas incumplidas de promoción: Si un empleado tiene la expectativa de ser promovido después de cierto período, pero no lo es, percibirá una violación del contrato psicológico.
  • Desvinculaciones inesperadas: Si la empresa despide a empleados en quienes ha invertido mucho tiempo y desarrollo, sin proporcionar un contexto adecuado, esto puede ser visto como una ruptura de la expectativa de lealtad.
  • Falta de reconocimiento: Un empleado que ha rendido de manera sobresaliente pero no recibe el reconocimiento o la recompensa esperada puede experimentar una violación del contrato psicológico.

Consecuencias de la Violación

La teoría de Rousseau sugiere que las violaciones del contrato psicológico no solo afectan la satisfacción y motivación del empleado, sino que también tienen implicaciones a nivel organizacional:

  1. Disminución del compromiso organizacional: Cuando los empleados sienten que la organización no ha cumplido con sus expectativas, son menos propensos a mostrar lealtad y compromiso con los objetivos de la empresa.

  2. Aumento en la rotación de empleados: Los empleados que experimentan violaciones del contrato psicológico suelen buscar empleo en otras organizaciones, lo que aumenta las tasas de rotación y los costos de reemplazo.

  3. Menor desempeño laboral: Las violaciones del contrato psicológico pueden llevar a una disminución en el rendimiento y el esfuerzo de los empleados, lo que a su vez afecta la productividad organizacional.

  4. Conflictos organizacionales: La percepción de violaciones puede generar conflictos dentro de los equipos de trabajo y con los gerentes, deteriorando el ambiente laboral y afectando la colaboración.

Estrategias para Gestionar el Contrato Psicológico

Rousseau destaca que las organizaciones pueden gestionar el contrato psicológico de manera más efectiva si implementan ciertas estrategias preventivas:

  1. Comunicación clara y abierta:

    • Una comunicación continua y clara sobre las expectativas mutuas puede prevenir la formación de falsas expectativas. Los líderes deben asegurarse de que los empleados entiendan claramente lo que pueden esperar de la organización y lo que se espera de ellos.
  2. Manejo efectivo del cambio:

    • En momentos de cambio organizacional, es fundamental gestionar las expectativas de los empleados. Si se comunican adecuadamente los motivos y las implicaciones del cambio, es menos probable que los empleados perciban una violación del contrato.
  3. Revisión y ajuste de expectativas:

    • Las organizaciones deben revisar periódicamente las expectativas de los empleados para garantizar que estén alineadas con la realidad de la empresa. Las políticas y las prácticas deben adaptarse para reflejar cualquier cambio en las condiciones del contrato psicológico.
  4. Reconocimiento y recompensas:

    • Cumplir con las promesas implícitas de reconocimiento y recompensa es clave para mantener el contrato psicológico. Las organizaciones deben implementar sistemas de reconocimiento que respondan a las expectativas de los empleados.

Conclusión

La Teoría del Contrato Psicológico de Denise M. Rousseau destaca la importancia de las expectativas no escritas y tácitas que existen entre los empleados y sus empleadores. Estas expectativas influyen profundamente en la motivación, el compromiso y el comportamiento de los empleados en el lugar de trabajo. Si bien los contratos formales regulan los aspectos legales de la relación laboral, el contrato psicológico regula los aspectos emocionales y cognitivos, lo que lo convierte en un componente crucial de la gestión del talento y la cultura organizacional.

La gestión efectiva del contrato psicológico es esencial para fomentar la lealtad y la productividad, mientras que la violación de estas expectativas puede tener graves consecuencias para el clima laboral y la retención de empleados. Las organizaciones que comprenden y gestionan bien el contrato psicológico están mejor posicionadas para mantener una fuerza laboral comprometida y motivada a largo plazo. 

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