Los Estudios de Futuro
En esta entrada:
Descubre los Estudios de Futuro y su importancia en la toma de decisiones y la construcción del futuro. Explora los enfoques predictivo, interpretativo y prospectivo, así como las herramientas utilizadas en cada uno. Aprende cómo el Forecasting, el Foresight y la Prospectiva pueden ayudarte a comprender y moldear el futuro deseado. Prepárate para enfrentar la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad del mundo actual. ¡Construye el futuro que deseas desde hoy mismo!
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Este post hace parte del tema Prospectiva estratégica, serie Elementos del Estudio Prospectivo Estratégico, posterior a Marco teórico y previo a o de la futurología.
Los Estudios de Futuro
“Una organización, nación o civilización que no tenga una visión persuasiva del futuro y la convicción de que la acción es posible, acabará por decaer”.
Fred Polak. Image of the Future (1973).
Según Inayatullah, S. (2012), en el estudio sistemático de futuros posibles, probables y preferibles, se ha pasado de predecir o determinar futuros alternativos a configurar los futuros deseados. En un inicio, se recurrió a los estudios de futuro para reducir riesgos y evitar los futuros negativos, lo cual trascendió activamente a la función de crear futuros deseados, con visiones positivas del futuro. El interés por encontrar diferentes maneras de incluir la posibilidad de un cambio discontinuo y pronosticar las tendencias antes de que surjan, ha tenido una progresión natural en la evolución de las ciencias sociales. Los estudios futurológicos encajan sin problemas en el esfuerzo por encontrar mejores formas de gobierno y negocio para incorporar lo desconocido a la toma de decisiones y comprender mejor sus efectos, planteando futuros alternativos que se desarrollan desde suposiciones básicas.
Mojica, F. (2005), denota la existencia de dos corrientes muy importantes en los estudios de futuro: la determinista, que es unidireccional, y la del futuro multidireccional, que oferta la posibilidad de elegir cual dirección tomar. Más adelante, observa que en los estudios de futuro se pueden percibir factores de inercia, de carácter tendencial, y factores de cambio, con carácter de ruptura.
Previos del SENA (2017), cita a McHale, J. (1975), quien refiere que, en la evolución conceptual de los estudios de futuro, se aceptaban tres enfoques: estudios de futuro, planificación a largo plazo y el pronóstico (forecasting).
Inayatullah, S. (2012), afirma que los estudios de futuro deben cuestionar la naturaleza de lo auténtico y lo verdadero, y concibie su formulación desde cuatro dimensiones o enfoques: 1) predictivo, basado en ciencias sociales empíricas, 2) interpretativo, basado en la comprensión de imágenes del futuro contradictorias entre sí, 3) crítico, basado en encontrar los beneficiarios de la comprensión de determinados futuros y las metodologías que privilegian ciertos tipos de estudios de futuro, y 4) aprendizaje activo participativo, basado en la investigación mediante la acción participativa de los grupos de interés que establecen la construcción de su futuro desde la concertación de sus supuestos de futuro, desde los aspectos que les resulten críticos para su alcance, consecución o construcción.
El marco conceptual para la comprensión del futuro puede definirse desde el enfoque de los seis pilares: 1) Planificación de futuros, 2) anticipación del futuro, 3) temporización del futuro, 4) profundización del futuro, 5) creación de alternativas y 6) transformación del futuro (Inayatullah, S. 2012).
Se concluye, entonces, que existen tres términos que coloquialmente pueden tomarse como sinónimos, pero que en los estudios de futuro son significativamente diferentes: predicción, previsión y prospección. A su vez, dentro de los estudios de futuro se destacan el forecasting, el foresight y la prospectiva.
Los enfoques de los estudios de futuro comprenden:
CORRIENTE CONCEPTO ENFOQUE
Forecast Predicción Tendencia única respecto de regresión
Foresigth Previsión Anticipación ante los futuros posibles
Prospective Prospección Construcción del futuro deseado
Forecasting
El primer acercamiento serio al futuro se dio con la tendencia determinística que se concentra en el Forecasting, que hace parte de la dimensión predictiva, cuya lógica es que, si se dispone de más y oportuna información se puede mejorar la efectividad en la toma de decisiones, bajo el supuesto que subyace a la predicción, donde el universo es determinista y en consecuencia se puede conocer el futuro de forma general pero nunca de manera exacta. Entonces, disponer de más información es importante en función de las tendencias y los avances tecnológicos, asumiendo que si la predicción mejora, el futuro se podrá controlar más eficazmente, incrementando la ventaja competitiva y los beneficios. (Inayatullah, S. 2012).
En investigación, proyección y en la definición de políticas públicas u organizacionales se usa el método racional económico, el cual hace uso de la oferta de herramientas matemáticas que conforman la predictividad, pues el enfoque de los estudios de futuro desafía el marco predominante en lugar de optimizar las estrategias al intervenir en función de las predicciones. Ahora bien, el modelo racional económico resulta de utilidad a la hora de fijar y alcanzar objetivos, pero no tiene en cuenta los esfuerzos extrarracionales (Inayatullah, S. 2012), los cuales se observan en eventos que fomentan, crean o son de ruptura, también llamados disruptivos, al romper las tendencias y patrones sobre las que se basan los modelos predictivos.
En el Forecasting se suelen emplear métodos como la regresión lineal, la regresión múltiple, la regresión logística, el análisis de factores, la econometría y las redes neuronales, entre otras, las cuales presumen que el futuro es una función de los patrones pasados cuyo modelaje permite conocer el mundo empírico en el supuesto de un universo estable y una realidad fundamentalmente perceptible (Ibidem).
Frente a la posibilidad de considerar el forecasting como una formula infalible para predecir las conductas susceptibles de registro y observación, aun con el advenimiento de la inteligencia artificial, el aprendizaje automatizado y las redes neuronales, se debe considerar los atributos VUCA de la realidad: De acuerdo con Bennett. A, y Lemoinne G. (2014) el término VUCA es un acrónimo conformado por las iniciales de cuatro cualidades del mundo actual: volatilidad, incertidumbre (uncertainty, en inglés), complejidad y ambigüedad.
Foresight
El enfoque predictivo tiene una naturaleza preventiva que prioriza la necesidad de prepararse para asumir el porvenir, pero sin el alcance de la previsión voluntaria. El Foresight se ubica en la dimensión interpretativa, cuyo objetivo es la la comprensión, pues la verdad se considera relativa, y el lenguaje y la cultura participan en la definición de lo auténtico. Trascendiendo lo netamente determinístico, los estudios futurológicos interpretativos crean futuros alternativos que convierten suposiciones en problemáticas y, por medio del cuestionamiento, análisis de problemáticas emergentes y escenarios, pretende superar del presente y crear la posibilidad de nuevos futuros. Los escenarios definidos no son predicciones, sino conjeturas de lo posible que critican el presente, convirtiéndole en algo notable a partir del cual se observan diversas posibilidades de futuro. (Inayatullah, S. 2012).
Entonces, el Foresight se define como un proceso deliberado de concientización y comprensión a través de la exploración de múltiples futuros, partiendo de la identificación de situaciones emergentes que comparten cinco elementos esenciales: 1) anticipación estructurada y proyecciones de largo plazo, 2) métodos de participación e interacción, 3) aproximación interactiva y formación de nuevas redes sociales, 4) productos finales resultado de procesos de red que generen compromiso y 5) la visión compartida no es una utopía. (Slaughter, 1995).
Prospectiva
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos – OCDE, define la prospectiva como el conjunto de tentativas sistemáticas para observar e integrar a largo plazo el futuro de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad con el propósito de identificar las tecnologías emergentes que probablemente produzcan los mayores beneficios económicos o sociales. (Georghiou et al., 2010).
“La mejor manera de predecir el futuro es crearlo” Dennis Gabor
Fundada en Francia por el filósofo Gastón Berger a finales de los años cincuenta, la prospectiva plantea que el presente se explica en el pasado y, en consecuencia, el futuro se forja en el presente (Berger, G. 1964). Posteriormente, Bertrand de Jouvenel contribuye al concepto de los diferentes futuros posibles denominándoles “futuribles” entendidos como las realidades posibles, múltiples y observables desde el presente, a partir del cual existen muchos futuros (Jouvenel, B. 1966).
La prospectiva estudia el futuro para comprenderlo y poder influir sobre él (Mojica, F. 2005); es la actitud mental de concebir el futuro para obrar en el presente (Berger, G. 1964). Considerando que el futuro no existe y que su análisis debe partir de realidades múltiples probables que surgen a partir de futuribles cuya evolución a partir del presente nos parece imaginable y plausible (Jouvenel, B. 1993), la prospectiva se posiciona como disciplina de las ciencias sociales para la construcción voluntarista del futuro. Según Godet, M. (1993), se puede elegir el futuro deseado y viable, tomando decisiones y acciones para poder alcanzarle, dependiendo solamente de la acción del ser humano. La realidad futura depende solamente de la voluntad y la acción social, precisando así de la determinación y la activa participación de los actores sociales para la construcción del futuro anhelado.
La diferencia entre Prospectiva y Foresigth puede entenderse al considerar que la previsión y comprensión, enfoques de la segunda, invitan a prepararse para el futuro, sin embargo, la cuestión epistemológica de la investigación de futuros supera tales enfoques, como lo denota Inayatullah, S. (2012), quien afirma que no se trata sólo de “prepararse para el futuro” sino de desafiar los escenarios probables, abriendo la posibilidad de futuros alternativos que una vez definidos fomentan la capacidad individual y organizacional para inventar y construir el futuro deseado.
Frente al dilema sobre escoger el Forecast sobre la Prospectiva, puede ser tentador para el investigador de futuro abordar un plazo más corto que sea inmediatamente ventajosa para el objeto de estudio. Sin embargo, quienes usan modelos predictivos, incluso las avanzadas redes neuronales, concuerdan en que el modelo es tanto más acertado en el futuro cercano y con niveles altos de incertidumbre en el mayor plazo. Tal como lo establece la Teoría del Caos: podemos conocer las condiciones iniciales de un sistema, pero nunca las finales (Mojica, F. 2005).
En todo caso, la recomendación de Mojica, F. (Ibidem) respecto a que se deben aprovechar los resultados del Forecasting para reconocer las tendencias sociales y tecnológicas, cobra una mayor relevancia si se considera que está en la voluntad de los actores sociales la posibilidad de identificar futuribles que aprovechen la “fuerza inercial” de la tendencia o de crear futuribles que signifiquen una “ruptura” de la tendencia indeseada y que conduzca a la creación del futuro escogido.
Según las dimensiones planteadas por Inayatullah, S. (2012), la prospectiva estaría en la dimensión del aprendizaje activo participativo, cuyo objetivo es desarrollar estimaciones de futuro probables, posibles y preferidas basándose en las categorías definidas por los grupos de interés, las cuales no se otorgan a priori sino desde la práctica colaborativa, donde el futuro debe construirse mediante una significativa y comprometida participación. Además, no existe ninguna predicción o visión perfecta, ya que el futuro se replantea y cuestiona constantemente.
Dentro de los métodos considerados para la investigación prospectiva, el estado del arte puede o no alimentarse de los resultados de operaciones realizadas bajo métodos determinísticos. Sin embargo, ante la probable ocurrencia de eventos de ruptura tendencial o disrupciones que no pueden ser previstas en el modelaje, simulación o proyección de patrones, se cuenta con el método Delphi para lograr el consenso objetivo del conocimiento y la perspectiva de expertos, donde la información sobre el futuro se alimenta de la sabiduría condensada de muchos en un proceso epistemológico ecuánime y colaborativo. (Inayatullah, S. 2012).
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