Descubre qué es el Código de Conducta y de Buen Gobierno, su estructura, fundamentos teóricos, aplicación normativa y beneficios para una gestión ética y transparente.

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¿Qué es el Código de Conducta y de Buen Gobierno?

Es un instrumento de autorregulación que recoge los principios éticos, valores corporativos, normas de comportamiento y lineamientos de gobernanza que deben guiar la actuación de todos los miembros de una organización. Su propósito es fomentar la integridad, la transparencia, la responsabilidad y la confianza entre los grupos de interés.

1. El CCBG en el plano teórico

Desde la teoría, este código se fundamenta en:

• Teoría de la agencia: busca reducir los conflictos entre los intereses de los directivos y los propietarios mediante reglas claras de conducta.
• Teoría institucional: promueve la legitimidad organizacional a través de prácticas éticas y socialmente aceptadas.
• Teoría del contrato social: plantea que las organizaciones tienen una responsabilidad ética con la sociedad, más allá del cumplimiento legal.
• Teoría de los stakeholders: reconoce que las decisiones deben considerar a todos los grupos de interés, no solo a los accionistas.

Estas teorías sustentan la necesidad de establecer un marco ético que oriente el comportamiento organizacional y fortalezca la gobernanza.

2. El CCBG en el plano técnico

Técnicamente, el código se estructura como un documento formal que incluye:

• Misión, visión y valores corporativos.
• Principios éticos: como integridad, equidad, respeto, responsabilidad y transparencia.
• Normas de conducta: aplicables a directivos, empleados, contratistas y terceros.
• Lineamientos de buen gobierno: sobre toma de decisiones, manejo de conflictos de interés, rendición de cuentas, y relaciones con stakeholders.
• Mecanismos de seguimiento y sanción: para garantizar su cumplimiento.
• Canales de denuncia y protección al denunciante.

Su construcción debe ser participativa, alineada con la cultura organizacional y adaptada al contexto sectorial.

3. El CCBG en el plano normativo

En Colombia, el marco normativo que respalda estos códigos incluye:

• Ley 87 de 1993: sobre control interno en el sector público.
• Ley 1474 de 2011 (Estatuto Anticorrupción): promueve la ética pública y privada.
• Ley 222 de 1995: sobre responsabilidad de administradores.
• Ley 1712 de 2014: sobre transparencia y acceso a la información.
• Circular Básica Jurídica de la Superintendencia Financiera: para emisores de valores.
• Guías de Buen Gobierno de la Superintendencia de Sociedades y el DNP.

Además, muchas organizaciones adoptan estándares internacionales como los Principios del G20/OCDE y las normas ISO 37001 (anticorrupción) e ISO 37301 (compliance).

4. ¿Cómo se construye o formula?

El proceso de formulación suele seguir estos pasos:

1. Diagnóstico ético y de gobernanza: identificar riesgos, brechas y expectativas de los stakeholders.
2. Definición de principios y valores: alineados con la estrategia y cultura organizacional.
3. Redacción participativa: involucrando a directivos, empleados y expertos en ética y cumplimiento.
4. Validación jurídica y técnica: para asegurar coherencia normativa y aplicabilidad.
5. Aprobación por el órgano de gobierno: como la junta directiva.
6. Divulgación y capacitación: para asegurar apropiación y cumplimiento.
7. Monitoreo y actualización periódica: como parte del sistema de control interno.
   
   

5. ¿Para qué sirve y cuál es su importancia?

• Fortalece la cultura ética y la reputación institucional.
• Previene riesgos legales, reputacionales y operativos.
• Facilita la toma de decisiones coherente y responsable.
• Genera confianza entre inversionistas, clientes y sociedad.
• Contribuye al cumplimiento normativo y a la sostenibilidad organizacional.