Una reflexión sobre la Estrategia
Se explora la noción de la estrategia desde una perspectiva empresarial y militar, y se hace énfasis en la importancia del conocimiento para el éxito en la competencia.
El autor reflexiona sobre la necesidad de tener autocontrol ético y la importancia de una plataforma estratégica que incluya el diagnóstico, la caracterización del cliente y la competencia. También se discute el cambio constante en la era de la industria 4.0 y la necesidad de adaptarse a él.
Estrategia empresarial, conocimiento, competencia, ética, industria 4.0, adaptación, cliente.
Este post hace parte del tema Pensamiento estratégico.
Una Reflexión Sobre la Estrategia
A estas alturas todos sabemos que la noción de la estrategia es milenaria, propia de lo militar, claramente inherente al arte de la guerra.
"Sun Tzu dice: El arte de la guerra se basa en el engaño. El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar"
He pensado mucho en esta traducción. Creo que debe entenderse "engaño" como "percepción", como la idea o nocion de otros sobre uno y viceversa.
Entonces, la estrategia es el camino a la victoria y Sun Tzu establece como criterio de efectividad de la misma, el conocimiento:
Entonces, la estrategia es el camino a la victoria y Sun Tzu establece como criterio de efectividad de la misma, el conocimiento:
"Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro;
si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra;
si no conoces a los demás y no te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla".
En consecuencia, el conocimiento permite tener control sobre la percepción de uno ante el enemigo, verse fuerte si se es débil, lento si se es ágil, tonto si se es listo; y lograr determinar las debilidades y ventajas del contrario para aprovechar las primeras y contener las segundas. Así se induce a la acción equivocada al enemigo mientras que se acierta en las acciones propias.
La estrategia es un concepto que comenzó a ser acuñado para lo empresarial cuando los empresarios se percataron de que no sólo se trata del conflicto y equilibrio entre oferentes y demandantes, sino también de que el mercado es finito; que se trata de un territorio que tiene que ser conquistado, dominado y que prevalecer implica vencer a la competencia y doblegar, ya sea por seducción o puja, a clientes y proveedores. Es decir, todo un asunto del arte de la guerra.
En la actualidad nos embestimos desesperadamente por tener una participación en el mercado más alta que el otro, en la sociedad de conocimiento continua siendo así y de hecho cada vez las fuerzas en conflicto son más y con más fuerza (stakeholders), y esto hace mas evidente que la competitividad hace parte de la naturaleza humana.
Al escribir esto, yo que soy más de corte conciliador, me siento un poco como Maquiavelo, un funcionario de la corte italiana de los medici, académico y buen tipo, que al tratar de dar consejos a su rey acuñó su nombre en el término más temible, por su frase más celebre "el fin justifica los medios" de su obra El Príncipe. Para evitar ser Maquiavélicos es preciso tener autocontrol desde el principio y establecer criterios éticos coherentes con las reglas que rigen el negocio. Sabiendo que la forma más básica de vencer en la guerra es contar con los números a favor, hoy en día el marketing de guerra ha evolucionado al B2B, Business to Business, Cara a Cara o Gana - Gana, dónde la mutua conveniencia permita que el mayor número de grupos de interés salga beneficiado. Es la era, imprescindible, de la clusterización.
En la actualidad nos embestimos desesperadamente por tener una participación en el mercado más alta que el otro, en la sociedad de conocimiento continua siendo así y de hecho cada vez las fuerzas en conflicto son más y con más fuerza (stakeholders), y esto hace mas evidente que la competitividad hace parte de la naturaleza humana.
Al escribir esto, yo que soy más de corte conciliador, me siento un poco como Maquiavelo, un funcionario de la corte italiana de los medici, académico y buen tipo, que al tratar de dar consejos a su rey acuñó su nombre en el término más temible, por su frase más celebre "el fin justifica los medios" de su obra El Príncipe. Para evitar ser Maquiavélicos es preciso tener autocontrol desde el principio y establecer criterios éticos coherentes con las reglas que rigen el negocio. Sabiendo que la forma más básica de vencer en la guerra es contar con los números a favor, hoy en día el marketing de guerra ha evolucionado al B2B, Business to Business, Cara a Cara o Gana - Gana, dónde la mutua conveniencia permita que el mayor número de grupos de interés salga beneficiado. Es la era, imprescindible, de la clusterización.
Más no por lo anterior la plataforma estratégica debe ser poesía que adorna el Brochure. Muchas veces se hace así, como parte de la formalidad a presentar a los clientes, una misión que concuerda con el objeto social de la cámara de comercio y los productos o servicios que se venden. Una visión que declama liderazgo y satisfacción al cliente. Pero que sigue siendo carreta por que omite el ejercicio diagnóstico, la caracterización y arquetipo del cliente, la identificación de la competencia, los poderes de negociación, el conocimiento y sentir del equipo, los objetivos concertados y valuados.
En estrategia, prospectiva e innovación es imprescindible conocer de dónde venimos para saber para dónde vamos.
Existen empresarios que desdeñan el direccionamiento estratégico priorizando la meta básica de la venta y su relación con el costo para obtener utilidad. Se olvidan el insight porque creen que es un tema de empresas rimbombantes. Se olvidan que todo actor de la industria debe ser considerado un potencial enemigo o aliado hasta que se demuestre lo contrario... y que aún demostrando lo contrario, dicha situación puede cambiar.
El cambio. Los actores de la era de la industria 4.0 requieren más que nunca de estrategia pues el mundo gira más rápido y se hace más pequeño, más accesible para todos. Pisamos terreno inestable constantemente, con fenómenos disruptivos cada vez más (si acaso no es redundante decirlo) imprevisibles.
La estrategia es la idea y la táctica es la acción. Pero la formulación de esta filosofía interna que da norte a la acción requiere de sus propias tácticas de concepción, diseño, aplicación, seguimiento, control y retroalimentación. Lograr acumular algunas de las más básicas es el objeto de este blog.
Puedes ayudarme a identificar cuáles deberían enumerarse y profundizarse para entradas futuras, te lo agradecería inconmensurablemente.
En estrategia, prospectiva e innovación es imprescindible conocer de dónde venimos para saber para dónde vamos.
Existen empresarios que desdeñan el direccionamiento estratégico priorizando la meta básica de la venta y su relación con el costo para obtener utilidad. Se olvidan el insight porque creen que es un tema de empresas rimbombantes. Se olvidan que todo actor de la industria debe ser considerado un potencial enemigo o aliado hasta que se demuestre lo contrario... y que aún demostrando lo contrario, dicha situación puede cambiar.
El cambio. Los actores de la era de la industria 4.0 requieren más que nunca de estrategia pues el mundo gira más rápido y se hace más pequeño, más accesible para todos. Pisamos terreno inestable constantemente, con fenómenos disruptivos cada vez más (si acaso no es redundante decirlo) imprevisibles.
La estrategia es la idea y la táctica es la acción. Pero la formulación de esta filosofía interna que da norte a la acción requiere de sus propias tácticas de concepción, diseño, aplicación, seguimiento, control y retroalimentación. Lograr acumular algunas de las más básicas es el objeto de este blog.
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